Manejo de Imagen en la Vendedora

Olman Martínez, Universidad de las Ventas.

En los comienzos del siglo XXI, la mujer ejecutiva ha aprendido que no tiene que inventar reglas de proyección de imagen para hacerse su lugar y obtener credibilidad en el mundo corporativo. Las mismas reglas que el ejecutivo hombre ha empleado durante mucho tiempo, son válidas –con leves modificaciones propias del género—para la mujer.

Hoy vamos a listar algunas recomendaciones específicas para el caso de aquellas mujeres ejecutivas, que quieran “jugar el juego corporativo" y ganar.

En términos prácticos, la mujer ejecutiva debe cuidar dos grandes áreas: cómo se ve ella y su entorno, y cómo comportarse “ejecutivamente”.Apariencia y entorno:

• Prefiera ropa formal. Conjuntos de pantalón y sacos tipo “blazers”, con hombreras que acentúan la imagen de “autoridad”, son generalmente apropiados. En algunos países se prefiere el uso del pantalón sobre la falda, ya que éste acentúa la verticalidad de la ejecutiva, así como por la connotación tradicional de “no autoridad” que se le ha dado a la falda.

• Evite ropa que haga énfasis en condiciones generalmente relacionadas con lo “sexy” (como escotes amplios, minifaldas o licras). Los “jeans”, al igual que las camisetas, no son parte del atuendo de una ejecutiva... en funciones.

• La gama de colores y prendas en la mujer es más amplia que en el hombre. Sin embargo, los colores clásicos del atuendo másculino, azul, negro y la gama de grises, combinados con camisas (blusas) blancas o de colores claros, son también apropiados para la mujer de negocios.

• Use siempre zapatos cerrados. Los pies, especialmente los dedos, son considerados un elemento “sexy y privado” por muchos de sus compañeros varones. El juego de la ejecutiva exitosa consiste en que la atención hacia ella se enfoque en sus neuronas. Por otra parte, los dedos expuestos se relacionan con el estereotipo de la señora que trabaja en oficios domésticos. Las botas tampoco son parte del atuendo ejecutivo.

• Prefiera usar siempre pantimedias. Aunque emplee pantalón, el uso de pantimedias cortas le dará mayor proyección como ejecutiva. Obviamente, el uso del pantimedia es “obligatorio” cuando se lleva falda.

• Su maquillaje debe ser discreto. El maquillaje excesivo se relaciona con mujeres que no pertenecen al nivel ejecutivo.

• Cuide sus manos. Es uno de los puntos de mayor atención luego de su cara. Prefiera usar las uñas relativamente cortas y con esmalte transparente que sólo les dé brillo, pero no color artificial.

• Mantenga las joyas al mínimo. Evite cargarse de anillos. Igualmente, una oreja cargada con cinco o seis aretes (como parece ser la moda ahora entre jovencitas no ejecutivas) le restará puntos a su imagen ejecutiva.

• Esto no tiene que ser así en nuestro medio tropical, pero vale que usted conozca, como una curiosidad, que en Europa la mujer ejecutiva tiende a llevar el cabello relativamente corto, o al menos recogido.

• En su oficina, evite tener sobre su escritorio objetos muy “secretariales”, como engrapadoras, tijeras, cinta adhesiva, guías telefónicas y similares. Igualmente, una ejecutiva considerará su oficina y su escritorio como “su vitrina” y evitará colocar objetos muy “infantiles” o “tiernos”, como ositos y otro tipo de muñecos más propios (¿) de un escritorio secretarial.

• Aunque los dibujos de nuestros hijos nos causen placer visual, evite llenar las paredes de su oficina con ellos. Recuerde los estereotipos. El juego aquí consiste en rodearse de símbolos de intelectualidad y de otros que han sido parte del “juego ejecutivo” tradicional por muchos años.

Recomendaciones básicas sobre comportamiento ejecutivo:

• Evite hablar, especialmente ante sus compañeros varones, jefes o clientes, de temas “muy mujeriles”, como el contenido de novelas de la televisión, dolores menstruales, camisas de maridos con manchas sospechosas o niños que no la dejaron dormir en toda la noche. Aunque son temas propios del género, también lo es que –probadamente—causan una reacción negativa entre sus compañeros del sector masculino.

• Usted puede ofrecer la mano ejecutivamente. No tiene que esperarse a que se la ofrezcan. Siga el mismo comportamiento del hombre: póngase de pie, mire a los ojos y ofrezca la mano –toda la mano, no la punta de los dedos—con calidez y seguridad propios de una ejecutiva.

• En una situación de negocios, comparta la cuenta del restaurante con sus colegas. Si usted invita a un cliente a almozar, pague usted. El esperar que el hombre tome la cuenta, la coloca en posición de desventaja.

Aunque no todas estas “reglas del juego” parezcan justas, lamentablemente son reales, vigentes y necesarias en el mundo corporativo. Debemos conocerlas y aplicarlas, porque nos ayudarán a proyectar mejor nuestra imagen como ejecutivas asertivas, seguras y exitosas en el siglo XXI.


Olman Martínez es Presidente de La Universidad de las Ventas, empresa del Grupo Edinter Consultores, con sede en San José, Costa Rica. Olman Martínez es un reconocido conferencista motivacional y experto capacitador de vendedores, con trayectoria de años en todo el Continente Americano. Si desea enviar un email al autor, hágalo por medio de la siguiente dirección: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. (Derechos Reservados U-Ventas.)
Olman Martínez

Director de la Universidad de las Ventas.