Cómo verse como un vendedor profesional

Olman Martínez, Universidad de las Ventas.

Los estudios han comprobado, más allá de cualquier duda, que el cómo usted se vea afecta su psiquis. Y es un círculo completo: Usted se viste de cierta manera, y ello afecta su comportamiento: si se siente bien, camina más seguro, más confiado, proyecta mayor energía y credibilidad.

Ello afecta el cómo lo perciban los demás. Luego, los demás lo tratarán como usted les parezca ser a ellos. Y, cerrando el círculo, el trato que reciba reforzará –una vez más—el cómo usted se sienta y se comporte. Es un círculo completo, ¿verdad?

Veamos algunos consejos prácticos y puntuales en relación con la vestimenta en el ejecutivo de ventas. Damos por un hecho que ya usted, “la percha” (su pose, su sonrisa, su corte de cabello, su caminado energético...) trabajarán a favor de la ropa que use.


• Trajes – Vestidos Enteros:

Es el atuendo fundamental en un ejecutivo vendedor... esté donde esté. Los colores clásicos del vestido entero ejecutivo son el azul (generalmente “marino”), el negro (especialmente si quiere verse aún más serio y formal), el gris (sin llegar al gris-ratón) y últimamente también comienza a imperar el verde tipo oliva.

Intente que el traje le sea hecho a su medida; ello es crucial para que le talle bien. Las hombreras refuerzan en el hombre el carácter de autoridad (hombros fuertes) y son doblemente recomendados si usted es de “hombros caídos”.

No ponga nada en la bolsa superior (pecho) del saco; ahí sólo se ponen los anteojos ejecutivos, nada más.

Cuide el largo del pantalón; una apariencia “picapollo” lo hará verse mal. Si va a combinar saco con pantalón, procure que saco y pantalón no sean de tonos tan parecidos que tiendan a confundirse, pues la gente podría pensar que usted trata de mentirles haciéndolo pasar por un traje entero.

• Camisas:

Si quiere ir a la segura siempre, use la camisa de color blanco liso.

También puede usar colores pastel bajos, como celeste, tonos de verde y amarillo. Pero, de nuevo, nada sustituye a la camisa blanca en el mundo de los negocios; ese color le agrega credibilidad a su apariencia.

La camisa ejecutiva no lleva ningún tipo de rayas, cuadros o dibujos. Es completamente lisa. La bolsa de la camisa es de fantasía, es decir, no debe usarse para nada, ni siquiera para poner ahí bolígrafos; déjela vacía.

Cuide el cuello de la camisa; ese detalle habla de su nivel social. Prefiera siempre camisa manga larga. El largo de la camisa habla al mundo de su nivel jerárquico: entre más cortas las mangas, menos ejecutivo percibe la gente que la persona es.

Si puede, use camiseta blanca debajo de la camisa; ello lo hará lucir aún más ejecutivo, pues no trasmitirá una camisa de color piel. Si usa saco (vestido entero) la camisa manga larga es lo correcto, nunca, bajo ninguna circunstancia, una de manga corta.


• Corbatas:

Es el atuendo más personal y diferencial en el ejecutivo. Intente que combine adecuadamente. Nunca debe ser más oscura que el traje (ni la camisa) que usa.

El color de la corbata, igual que su diseño, ayuda a romper la monotonía de los tonos serios que a veces debemos usar. Sea coherente en su mensaje: nunca use dibujos de Mickey Mouse, del Demonio de Tasmania ni nada que pueda parecer chistoso o poco serio; ello afectaría cómo la gente lo califique.

No use prensacorbatas; ese aditamento dejó de usarse en el mundo ejecutivo hace ya más de una década. La punta de la corbata llega a tocar la hebilla de su faja; no la use ni más larga ni más corta. Nunca use la camisa desabotonada si usa corbata. Prefiera un nudo delgado.


• Medias (Calcetines):

Las medias coinciden con el color del pantalón, no de la camisa. Nunca se usan medias blancas con trajes o ropa formal. Procure que las medias queden altas, que no se le caigan ni se le “chupen” dentro del zapato.


• Fajas:

Cuide su apariencia, aunque nosotros no nos la veamos mucho (ojalá que no sea por la barriga) nuestros interlocutores sí la notan. La faja (o cinturón) debe coincidir con el color de los zapatos. No emplee hebillas poco ejecutivas; mejor hebillas tradicionales o

Olman Martínez

Director de la Universidad de las Ventas.