¡Usted es un producto, lo entienda o no!

La formulación del producto, el lanzamiento, la diferenciación, la visibilidad, el empaque, la reformulación, el relanzamiento, etcétera, funcionan igual, al cien por ciento, en el mercadeo de una persona.

Por eso, ya sea usted un empresario, un ejecutivo, un gerente o un vendedor profesional, puede estar seguro que Usted es un Producto.

Las empresas comercializadoras saben que un buen producto con un mal empaque se convierte en una “pega” en el supermercado: ¡No se vende! Y que un producto “regular” pero con un buen empaque, tiene mayores posibilidades de lograr rotación, de ser “probado” y tal vez gustado.

El empaque del producto es todo lo que impacta al consumidor antes de que éste lo abra. El contenido es lo que el empaque lleva por dentro. Si el producto presenta un buen empaque y logra rotación, pero no logra “gustar” al consumidor una vez que éste lo abre, hasta ahí llegó el impacto positivo del producto; el consumidor, simplemente, no lo volverá a comprar. Por eso un buen empaque debe ir de la mano con un excelente contenido, o no tendrá mucho valor a la larga.

Igual somos las personas, especialmente cuando intentamos mercadearnos para conseguir empleo, lograr un ascenso, ser aceptados como líderes, ser buenos vendedores… incluso para lograr la presidencia de una república. Nos mercadeamos por empaque, primero, y luego por nuestro contenido.

El empaque es todo lo que las personas perciben de nosotros antes de “abrirnos y conocernos”. Tiene que ver con elementos de impacto, como la forma de nuestro cuerpo, cómo vestimos, cómo nos movemos, cómo suena nuestra voz, si hacemos contacto visual o no, cómo se nos ve externamente, cómo se nos percibe por los sentidos físicos.

Y el contenido tiene que ver con nuestra esencia: nuestra forma de ser, los conocimientos y habilidades, nuestro “rendimiento” como productos en el competido mundo en que nos desenvolvemos.

Y como producto que usted es, puede estar seguro de que existen técnicas probadas y seguras para mercadearse exitosamente.