Los mejores gerentes generales

Por Bernal Monge Pacheco,
Consultor Externo.


Las labores de un gerente general son variadas y complejas y sus responsabilidades son amplias debido a que abarcan todos los aspectos de una organización. El trabajo bien ejecutado de un gerente tiene efectos transformadores.

Los gerentes generales, entre otros aspectos, deben modelar el ambiente de trabajo, es una tarea crítica que considera tres elementos:

   1. Las normas de rendimiento establecidas y que tienen que ver con la calidad de esfuerzo de los funcionarios.
   2. Los aspectos mercantiles que determinan cómo es la compañía o empresa y cómo opera.
   3. Lo concerniente a los funcionarios, los valores que imperan y que definen cómo se trabaja.

Asimismo debe formular una visión estratégica, pues son los únicos ejecutivos que pueden comprometer a toda la empresa en una estrategia particular.

Se deben enfocar también en la correcta asignación de recursos para las estrategias, mantener la empresa económicamente sana y producir utilidades y concentrar recursos en actividades que brinden la oportunidad de obtener importantes ventajas competitivas.

Se deben dedicar a formar gerentes de primera línea, es decir atraer gerentes de talento, prepararlos, mantenerlos estimulados y en el cargo apropiado.

Los buenos gerentes proponen maneras más sencillas de hacer las cosas, para lo cual utilizan menores niveles administrativos, con mayores responsabilidades e incentivos salariales. Además, se organizan más en torno a personas que en torno a conceptos y principios.

La última responsabilidad de acuerdo con el criterio de algunos estudios de la administración moderna es la de dirigir las operaciones y su ejecución. Es decir, dirigir el negocio día a día, proponiendo planes sensatos, descubriendo oportunamente problemas y oportunidades y respondiendo adecuadamente a ellos.

Los mejores gerentes se orientan a resultados, por lo que sus planes son compromisos, no simplemente algo que quisieran alcanzar.

Conocen las capacidades de la empresa, por lo que no la comprometen más allá de lo que puede hacer o está en capacidad de hacer.

Están muy bien identificados con la materia de costos y cómo se comportan de acuerdo con las variaciones en los volúmenes de producción.

Se pueden mencionar otras características o habilidades que presentan los buenos gerentes, como mantenerse bien informados acerca de muchas decisiones operativas que se toman en varios niveles de la empresa, es decir, desarrollan una red de fuentes de información, que permita tomar decisiones oportunas y adecuadas.

La segunda habilidad se relaciona con saber economizar tiempo y energía, para dedicarlo a actividades, decisiones y problemas que realmente requieran atención personal.

Deben ser sensibles a la estructura de poder de la organización y saber indicar el sentido de dirección y son muy hábiles para aprovechar las oportunidades.
Finalmente, tienen un adecuado manejo de la inteligencia emocional, especialmente en cuanto a saber manejar las emociones propias y la empatía o saber considerar o ponerse en la situación de los demás funcionarios de la empresa.



Bernal Monge Pacheco
Consultor externo
Periódico La República
San José, Costa Rica.
17 de setiembre del 2005.

Olman Martínez

Director de la Universidad de las Ventas.