La cultura empresarial japonesa

“LOS ASPECTOS MAS IMPORTANTES DE LA CULTURA EMPRESARIAL JAPONESA"

Guillermo Malavassi Vargas,

Rector, Universidad Autónoma de Centroamérica.

 

Sede de la Universidad Autónoma de Centroamérica, 23 de abril del 2009.

Señores Universidad de las Ventas:

Estimados amigos: Como ustedes efectúan tareas que la UACA mira con mucho aprecio, me ha parecido oportuno enviarles este  viático con el que terminé el discurso de graduación de la UACA el pasado 18 de abril al despedir a los graduados. Si ya lo conocían, solo les servirá de recuerdo. Y si no, pueden hacer de él el uso que deseen, en pro de mejorar la actitud de  las personas a las que atienden en sus capacitaciones. El día de la graduación los seiscientos asistentes se mostraron muy impresionados con esta historia ejemplar.

Con aprecio los saluda

Guillermo Malavassi V. 23 de abril 09

Rector, UACA, Costa Rica.

 

 

 

“LOS ASPECTOS MAS IMPORTANTES DE LA CULTURA EMPRESARIAL JAPONESA"

PRESENTADA EN LA PRIMERA CONVENCION NACIONAL DE  EMPRENDEDORES  UNIVERSITARIOS

C.P. CARLOS KASUGA OSAKA
Director General de la empresa mexicana Yakult, S.A. de C.V.

Soy hijo de inmigrantes japoneses que en los años 30 tuvieron la gran visión de escoger esta tierra Mexicana y con moldes japoneses me hicieron. De fabricantes japoneses pero ensamblado en México.
Y lo que esta hecho en México,¡ dicen que está bien hecho!

 

El tema que me designaron el día de hoy trabajo en equipo, es muy común en Japón.

Me llenó de mucho orgullo y esperanza que existan jóvenes que tratan de luchar por ser empresarios y no estudian solo para buscar empleo.

Japón es un país del tamaño de Chihuahua y Aguascalientes juntos, pero tiene 124 millones de habitantes, tiene los 10 bancos mas grandes del mundo, tiene el índice educativo y de longevidad mas alto del mundo, tiene el índice de criminalidad más bajo del mundo y su producto nacional es igual a lo que producen Francia, Inglaterra y Alemania juntos.

¿A que se debe esa gran productividad?, es una gran historia, una gran tradición, les voy a dar unos "tips" para que sean magníficos empresarios en esta nación.

Analizando las diferencias entre Japón y México, veo cuatro diferencias importantes:

- La educación

- La actitud  ante  la  naturaleza,

- La  religión y

-La actitud  ante la  vida  misma.

 

LA EDUCACION

En Los Ángeles (EEUU) se da mucho la educación instructiva, de conocimientos. A los padres les preocupa el 5, el 6, el 8 pero ¿y la EDUCACION FORMATIVA?, ¿Qué valores son los inculcados en nuestros colegios y universidades?

Entre los valores que tenemos que tomar en cuenta están: la honestidad, la puntualidad, y la limpieza.

Esta educación se relaciona con la EDUCACION NECESARIA en un empresario de éxito.

Existen cuatro pasos para ser un empresario de excelencia. Estos pasos son: el bien ser, el bien hacer, el bien estar y el bien tener:

1. El "bien ser":

Honesto, puntual y disciplinado. Por ejemplo: aquí están cerca de 600 personas. Si el conferencista llega 10 minutos tarde, estamos perdiendo 6,000 minutos en esta nación. Por eso no se puede jugar con el tiempo y menos con el tiempo de las demás personas.

El principio fundamental del respeto: si no es tuyo debe ser de alguien. Si esta pluma te la encontraste en un escritorio debe ser de alguien, entonces devuélvela.  Si te encuentras con un reloj o un anillo y no es tuyo, debe ser de alguien, si te encuentras una cartera tirada en la calle y no es tuya, debe ser de alguien y si te encuentras en una fiesta una mujer muy linda, y no es tuya debe ser de alguien. Y si todos respetáramos todas estas cosas, viviríamos mejor.

Soy el fabricante de los juguetes Kay (“como Kay no hay”). En esta empresa, orgullosamente mexicana, no hay llaves en ningún lado.

Les voy a comentar como conseguí a la gente de mi fábrica. Compraba yo el periódico que venden los muchachos en la tarde. Les daba yo 100 pesos y me tenían que regresar 80 vueltos.

Muchos no me los regresaron, pero los que me los regresaron son los que actualmente tienen un porvenir, a ellos los contraté, son ellos los actuales ejecutivos y directores, por eso yo tengo tanta fe en este país, porque la gente con la que trabajo es honrada y sabe trabajar en equipo.

Como los japoneses somos pequeños, la maestra nos pedía calcular el volumen de una jaula que había en la escuela sin utilizar ningún instrumento, con puro cálculo visual.

Es por eso que cuando los japoneses van a cualquier exposición en el mundo, regresan al hotel y sin cámaras de video o fotografías hacen los planos de esas máquinas y las mejoran.

Yo he mandado a mis técnicos a exposiciones en Hamburgo y les pregunto ¿Qué vieron?, Me contestan: “un oso”, y ¿Qué tiene el oso? Les pregunto las medidas, el volumen o el material de los osos y no me saben decir algo con exactitud.

 

2. El "bien hacer":

Haz las cosas bien. Si vas a nadar, hazlo bien, y si vas a estudiar, hazlo bien y si vas a hacer el amor hoy en la noche,  hazlo bien, entregándote totalmente a ello.

3. El "bien estar”:

Las gentes que son un "bien ser" y dan a la familia y a su escuela más de lo que recibieron, llegarán a este paso, y quienes siguen estos tres pasos en este orden, tarde o temprano llegaran a lograr lo otro:

4. El "bien tener".

 

ACTITUD ANTE LA NATURALEZA:

En cada acto importante de la vida planta un
árbol: cuando te cases, planta un árbol, cuando nazca un hijo tuyo, planta un árbol, cuando entres a la primaria, planta un árbol, antes de cualquier evento realmente importante, planta un árbol.

Si tu padre y tu madre plantaron un árbol cuando naciste, a ese árbol que tiene ahora unos 20 años, a ese árbol lo quieres.  Sí, realmente sí; es porque significa mucho para ti.

Pero si aquel árbol lo hubiera sembrado el gobierno, te importaría un comino y es el mismo árbol.

Por eso la juventud tiene que ser emprendedora.  Nos quejamos de la contaminación y de la erosión de nuestros países,  pero ¿qué hacemos cada uno de nosotros para evitar la contaminación?

Si cada quien plantara un árbol en cada momento importante de su vida, el país sería otro.

 

LA RELIGION:

En un programa de televisión al que me invito Ricardo Rocha, yo fungía de traductor y Ricardo preguntó: ¿cuál es la diferencia entre los trabajadores japoneses y los latinos?

Después que los japoneses terminaron de cuchichear, se levantó el jefe y dijo:

"Hemos visitado muchas empresas latinas y creemos que el trabajador latino es mucho mas hábil, pero el día de hoy acabamos de estar en una fabrica y nos hemos dado cuenta por qué las relaciones entre los obreros y la empresa son tan deficientes.

Lo que vimos en la fábrica, es que nuestros dos pueblos son iguales: les gustan las peregrinaciones, las tamboras, los amuletos, los cohetes, etc., pero ustedes van a los templos a pedir y a esperar,  y en el Shintoísmo nosotros SOLO vamos a ofrecer.

Por eso, nos hemos dado cuenta que los sindicatos de latinos presentan pliego de peticiones y los sindicatos japoneses presentan pliego de ofrecimientos,  ¡Pequeña pero gran diferencia!

¿A que me refiero con pliego de ofrecimientos?

Si fabricarnos 1000 automóviles, ofrecemos el año entrante fabricar 1200 ¿Qué ofrece la empresa? Tenemos 5 % de errores en la producción, ofrecemos reducirlos al 3 % ¿Qué ofrece la empresa?

Y en base a esos ofrecimientos, las empresas japonesas han logrado  error 0, calidad total y "Just in time" o "Justo a tiempo".

Con pliego de peticiones no es posible, pedimos más días no laborables, más vacaciones, más primas, más beneficios, que nuestro cumpleaños nos lo paguen triple, etc., y  nunca ofrecen nada.

 

ACTITUD ANTE LA VIDA MISMA:

El elefante del circo Atayde levanta la trompa y ¿por qué no se escapa siendo un elefante? ¿Por qué no es libre como los otros elefantes?  Porque le pasa lo que a muchos de nosotros nos pasó cuando estábamos pequeños:

A ese elefantito de pequeño lo tenían atado con una cuerda de la patita y el quería ser libre y jalaba y jalaba, quería ser libre. Se lastimó la piernita, le sangró y después le salió un callo y no solo en la pierna, sino también en la cabeza, de que "yo no puedo", y…. ya no puede.

Y así hay muchos jóvenes que llegan a tener 20 años y que ya son adultos y "ya no pueden", ¿Por qué desgraciadamente no pueden? Porque desde chiquitos estuvieron escuchando todos los días: eres un bruto, eres un flojo, eres la vergüenza de la familia, eres un malcriado, siempre te reprueban.

Entonces, ese joven llega a ser grande y, como el elefante, a determinada hora nada más sale a trabajar, da las vueltas que tiene que dar, ni una más ni una menos, mueve la trompita, termina y se lo llevan al establo y alguien le trae de comer.

Y así hay muchos empleados que nada más hacen lo esencial. ¿Qué deben hacer? El objetivo de hoy es solo ser felices y disfrutar lo que hacen; prepárense más bien  para que su objetivo de vida no sea que den las cinco de la tarde, para salirse del trabajo.    ¡Qué triste!

Mi gente sabe que son ayudantes de Dios, que todos los días están creando juguetes que dan alegría a los niños o que llevan a través de Yakult salud a sus hijos.

Sabe mi equipo de diseño que lo que diseñan en esta nación no lo había, que gracias a su ingenio está saliendo un producto nuevo en México.

Así, hay padres de familia, maestros, empresarios, que todos los días están criando fracasados. Pero también hay maestros, padres de familia, empresarios y jefes que todos los días están creando triunfadores.

Es muy diferente, créanme, trabajar así.

Tenemos que contribuir a cambiar la mentalidad de la gente y de los jóvenes universitarios que tuvieron la dicha de poder ingresar a la “U”, y que son solo el tres o cuatro por ciento de la élite Mexicana.

Tenemos una obligación con nuestra Nación.

¿Por qué no crean sus propias empresas? Pero no se imaginen su primera empresa con dos hectáreas de largo, ¡No!  ¡No! ¿Cómo empezamos todos los empresarios? Pues… ¡tenían capital!, ¡Tampoco es cierto!

Yo conozco a muchos árabes, israelitas, españoles… que llegaron a estos países con una mano adelante y la otra atrás, sin amigos, sin conocer el idioma y las costumbres, pero con una fe en sí mismos, en estos países, y trabajaron mucho y ahora son los empresarios de estas naciones.

Pero, ¿Qué pasa en el pueblo autóctono? Vean ustedes el comportamiento en el pueblo de Chiconcuac; hay la fiesta del pueblo, se celebra el día de San Agustín, el patrono del pueblo, y es casi toda la semana de pachanga.

¿Qué hacemos los latinos? El bailongo, los cohetes y las cervezas.

¿Y los españoles? Abriendo desde las cuatro de la mañana sus panaderías, hasta las diez de la noche, y vean a los israelitas trabajando y trabajando. Nosotros no, pues es día de fiesta del pueblo. Y no puedo trabajar pues ¡me va a castigar San Agustín!

Vean la diferencia del trabajo. Vean un domingo de nosotros los mexicanos, juega el América, las cervezas, mientras los anglosajones arreglando su carro, limpiando, pintando la pared, engrasando la puerta, podando. El japonés arreglando su jardín, trabajando. Nosotros no. ¡Pues es domingo! Y como hoy es Domingo ¿Cómo quieres que trabaje?

Yo hablo con mis trabajadores. Vieran lo que he aprendido de todos ellos: gente que ha vivido en los cinturones de la miseria, gente que después se va superando poco a poco. Cada vida, de cada ser humano, es una enseñanza.

La obligación del empresario, los que tuvimos la fortuna de haber estudiado, no es solo hacer dinero. No. Es trabajar y trabajar, y dar educación.

Soy director de Yakult. Tenemos 20 años en esta empresa. ¿Qué es Yakult?

Hubo un científico japonés al que le llamó mucho la atención que los niños cuando están tomando leche materna nunca se enferman del estómago y descubrió que la madre en la leche materna produce un lacto bacilo, el cual fue extraído de la leche materna para hacerlo vivir en leche de vaca. Cada frasquito de Yakult tienen más de 8,000,000, de lacto bacilos.

Actualmente vendemos 2,000,000 de frasquitos diarios. Mis trabajadores son los mejor pagados en el área de Ixtapaluca. El reparto de utilidades que reciben, es lo que ganaron en un año de sueldo.

Pero, ¿Cuánto retira el empresario, de la empresa, en estos quince años que tenemos en México?

¡Ni un sólo centavo! Así es como las empresas de los japoneses crecen. Cuando estas todavía no cumplen 20 años, nosotros no retiramos nada, ni la parte japonesa ni la parte mexicana. Es pura inversión y reinversión.

Y quiero que entiendan, futuros empresarios, que cuando los jóvenes aquí en la universidad están pensando, ¿Qué vamos a hacer?, es como el enamoramiento. Cuando hacen el Plan de Negocios, es la concepción.

El “embarazo” llega cuando construyen la fábrica. Y cuando la inauguran, es el “nacimiento”. Después ya tienen un “bebito”. Dentro de los tres primeros años tienen que cuidarlo a diario, con el único objetivo de hacerlo crecer.

Pero en América Latina el 84% de todas las empresas nuevas, los tres primeros años los “papás” quieren que el “bebito” les ponga auto último modelo, que les ponga alfombra, aire acondicionado, muebles de caoba y una secretaria rubia de minifalda. ¡Pues lógicamente va a la quiebra!

Después viene la “adolescencia” y después llegan a ser “adultos”. Es cuando las empresas japonesas empiezan a hacer reparto de utilidades a los socios.

Así es como crecen las empresas japonesas, por eso son empresas multimillonarias y empresarios pobres. Y la diferencia de sueldo entre el obrero de más bajo nivel y el presidente de la compañía, es de ocho veces.

En la pirámide de nuestra nación mexicana quieren hacerse ricos al segundo año con esa empresa que ponen. Les digo: váyanse a 20 años de plazo, métanle todo lo que ganen, denle todo a su “hijo” que es su nueva empresa y verán como crece. Verán como se hace “adulto”. Sí –podrán decir -, ¿y de qué vivimos? ¿De un saludo? pues no obviamente. Pueden tener un salario, pero no la desangren.

Quiero terminar con un cuento que me contó mi padre, dice así:

Había un bosque en el que vivían muchos animalitos. De repente este bosque se empezó a incendiar y todos los animalitos empezaron a huir. Solo hay un gorrioncito que va al río, moja sus alitas, vuela sobre el bosque incendiado y deja caer una gotita de agua, tratando de apagar el incendio. Va al río moja sus alitas, vuela sobre el bosque incendiado y una o dos gotitas de agua deja caer, tratando de apagar el incendio.

Pasa un elefante y le grita al gorrioncito: ¡No seas tonto! ¡Huye como todos! ¡No ves que te vas a achicharrar! El gorrioncito voltea y le dice ¡No!, este bosque me ha dado todo, familia, felicidad; me ha dado todo y le tengo tanta lealtad que no me importa que me muera, pero voy a tratar de salvar este bosque.

Va al río, moja sus alitas y revolotea sobre el bosque incendiado y deja caer una o dos gotitas de agua.

Ante esta actitud Dios se compadece de él y dejan caer una tormenta, y el incendio se apaga.

Y este bosque vuelve a reverdecer y a florecer, y todos los animalitos vuelven a regresar y a ser felices, más felices de lo que eran.

Latinos de todas las edades, yo comparo este bosque con mi Latinoamérica, tal vez estemos en un gran incendio, en una gran crisis política, social, económica y moral; pero yo les pido a ustedes que todos los días dejemos caer una o dos gotitas de sudor y de trabajo. Si así lo hacen, ¡Su nación se los agradecerá y Dios los bendecirá!

 

Addendum

Manda este correo a cuando menos 20 personas, para que todos los Latinos lo conozcan, no se te concederá ningún deseo, pero si al menos uno cambia de actitud nuestras posibilidades de salir de la crisis aumentarán al infinito. Quizás hasta desaparezca el comercio informal, dependamos menos de los gringos, que  los Empresarios Nacionales dejen de vender sus empresas, sigan trabajando y seguramente disminuirá la delincuencia.

Si así lo hacen, AMERICA LATINA crecerá.

Olman Martínez

Director de la Universidad de las Ventas.